Actualmente, hay muchos diseños y formatos de persianas para ventana. Para todos los gustos y necesidades. ¡Elige la tuya hoy!
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La mejor forma de encontrar una persiana para ventana ideal pasa por preguntarte, en primer lugar, si la vas a necesitar para uso exterior o interior.
Para ventanas exteriores
Entre las persianas para ventanas exteriores más conocidas, se encuentran las siguientes. Te las presentamos.
Alicantinas
Las persianas alicantinas son muy populares en Alicante y el resto de la costa mediterránea. Su habitual presencia en el exterior de las ventanas o cristaleras se debe a múltiples motivos. Entre ellos, figura su capacidad de impedir la entrada de insectos. También contribuyen a la amortiguación de parte del ruido exterior. Aunque puedes encontrar modelos fabricados con PVC, las más comunes son las de madera.
Otro de los factores que explican su fama se encuentra en su facilidad de uso. El mecanismo de enrollado pasa, básicamente, por una polea unida a una cuerda. Este sistema se traduce en una elevada facilidad de movimiento, que apenas supone esfuerzo para el usuario. Solo tienes que tirar de ella con suavidad y enseguida comprobarás cómo se recoge en la parte superior de la ventana. Es tan sencilla de accionar que supone un formato apto para menores de edad.
Ceylan de exterior
Las persianas ceylan tienen su origen en el característico bambú de los países tropicales del sur asiático. Aunque suelen asociarse con interiores, se adaptan sin problemas a ventanas exteriores. Se caracterizan porque sus varillas están unidas por un resistente hilo de nailon.
Su estructura es muy ligera, por lo que son muy cómodas no solo de instalar, sino también de manejar en el día a día. Por otro lado, no resultan modelos frágiles, sino compactos, que ofrecen una gran estabilidad en su funcionamiento. Es un formato clásico que nunca pasa de moda.
Aluminio con cajón
Las persianas de aluminio con cajón son ideales si no hay un hueco de obra en la construcción de la edificación. Estructuralmente, incorporan un cajón que se inserta por el exterior y permite que la persiana se vaya enrollando, quedando almacenada en su interior.
Los formatos habituales son pequeños e independientes de la ventana y se accionan con un recogedor abatible. También hay diseños compactos, en los que las persianas quedan integradas en la ventana y con el recogedor empotrado en la guía. En cualquiera de estos casos, pueden funcionar con cinta o sistema motorizado. Una de sus mayores ventajas es que, cuando están cerradas, se forma en la parte exterior de la ventana una gran cámara de aire. Así, se reduce considerablemente la pérdida térmica en esta parte del edificio.
Para ventanas interiores
Dentro de las persianas para ventanas interiores, destacamos estos modelos.
Esterillas
Las persianas esterilla destacan por su ligereza. También por su flexibilidad y suponer un elemento decorativo de gran interés. Especialmente, si te gustan los diseños rústicos y contemporáneos para tu vivienda u oficina.
Su inconfundible apariencia viene determinada por sus varillas de madera de bambú, gracias a las que se enrollan o se pliegan con facilidad. Son particularmente eficaces a la hora de evitar que la luz solar cause molestias dentro de la casa, sin que ello impida una adecuada ventilación.
Alicantinas de madera
Al igual que las persianas alicantinas para interiores, las de uso interior tienen un gran éxito. Sobresalen porque son fáciles de encontrar en formatos a medida, especialmente, si han sido fabricadas con madera. Su funcionamiento es muy sencillo y consiste en una sutil combinación de lamas dispuestas en sentido horizontal y unidas entre sí con ganchos galvanizados. Para su apertura y cierre, se añade un cordel que recorre la persiana por la zona central. Así, para que la persiana quede recogida en la parte superior, bastará con hacer un simple nudo o atar la cuerda a un lateral.
Otro de sus mayores atractivos reside en la impresionante gama de colores disponibles. Algunos son tan conocidos como el azul añil, aunque siempre puedes optar por un tono adaptado al diseño general de tu casa. No has de olvidar que el color natural de la madera suele tratarse para que después pueda barnizarse con cualquier tonalidad. Sea cual sea el diseño que hayas escogido para el interior del inmueble, estas persianas siempre aportan la belleza de la naturaleza y un toque de personalidad.
Venecianas de madera y aluminio
El empleo de las persianas venecianas también está muy extendido, especialmente, en aquellas zonas en las que prevalece un clima apacible. Puedes encontrarlas en múltiples materiales, siendo la madera uno particularmente interesante. Por varias razones. Por ejemplo, facilita su inclusión en casi todos los tipos de ventanas, sin importar que sean para fines laborales o domésticos ni sus dimensiones. También destacan por facilitar la entrada de la luz solar. Al mismo tiempo, te posibilitan mantener intimidad en la estancia, ya que no es imprescindible que estén completamente levantadas para que entre claridad.
Otro de los materiales con mayor demanda es el aluminio. Uno de los motivos de este éxito puede encontrarse en su elevada versatilidad. Enseguida podrás ver cómo estos modelos se adaptan a las necesidades de cualquier espacio, desde la cocina hasta el baño, pasando por un local abierto al público. Además, al ser el aluminio un material flexible, ofrece una gran resistencia en zonas húmedas y cálidas. También llaman la atención por la sencillez de su composición (básicamente, lamas unidas por un cordel), una característica que se traduce en unas óptimas funcionalidad y resistencia al uso. Son unas espléndidas aislantes térmicas, especialmente, si su cara cóncava se sitúa hacia afuera en verano y al revés en invierno, por la tendencia del aire caliente de dirigirse hacia la parte superior.
Como puedes observar, todos estos modelos de persianas para ventanas son funcionales, a la vez que estéticos. Solo tienes que encontrar el que mejor se adapte a lo que estás buscando. Su limpieza tampoco suele suponer un problema. Basta con quitar el polvo que se vaya acumulando, sin que sea preciso, a priori, utilizar productos de limpieza agresivos.